Mi experiencia con el Boletus pinícola en Soria
Llevo más de una década recorriendo la Sierra de la Culebra, en la provincia de Soria, en busca del preciado Boletus pinícola. Cada año, entre los meses de mayo y junio, me adentro en los bosques de pino silvestre de repoblación, que son los más productivos para esta especie. Estos bosques, con pinos de entre 40 y 70 años, ofrecen las mejores cosechas de boletus.
Condiciones ideales para el Boletus pinícola
El Boletus pinícola es una seta que requiere condiciones muy específicas para su desarrollo. Necesita una temperatura mínima de alrededor de 10 grados y una temperatura diurna que supere los 20 grados. Además, la tierra, a unos 10 centímetros de profundidad, no debe estar por debajo de los 8 o 9 grados. Si estas condiciones no se cumplen, el micelio no se reproduce ni forma los carpóforos, que son los que dan lugar a las setas.
La importancia de los bosques de pino silvestre
En la Sierra de la Culebra, los bosques de pino silvestre de repoblación son clave para la producción de boletus. Estos bosques, con árboles de la misma edad, alcanzan su máximo potencial cuando los pinos tienen entre 40 y 70 años. En primavera, es más común encontrar el Boletus pinícola, mientras que el Boletus edulis es más raro en esta época, aunque puede aparecer de manera esporádica.
Zonas clave para la recolección
En los últimos años, he centrado mis salidas en una zona conocida como los Montes de Arguijo, en Poveda. Esta área, situada a unos 2.500 metros de altitud, es propicia para la formación de tormentas en mayo. Si las condiciones son adecuadas, alrededor de 15 días después de estas tormentas, especialmente entre el 15 y el 20 de mayo, se pueden encontrar grandes producciones de boletus a una altura de entre 1.300 y 1.400 metros. En estas zonas, un buen recolector puede llegar a recoger entre 15 y 20 kilos al día.
Consejos para la recolección
Si estás planeando una salida para recolectar Boletus pinícola, es importante que te asegures de que las condiciones climáticas sean las adecuadas. Presta atención a las temperaturas y a la humedad del suelo. Además, recuerda que no todo el monte es igual de productivo, por lo que es fundamental conocer bien las zonas donde es más probable encontrar estas setas.
