En los últimos artículos os he hablado de setas lignícolas, especialmente del Pleurotus ostreatus, pero hay otra seta lignícola que comparte hábitat y estación: el políporo. Esta seta, aunque menos conocida, tiene unas características fascinantes que la hacen única en nuestros bosques.
¿Qué es exactamente el políporo?
Aquí en Cádiz encontramos varias especies de políporo, unas más pequeñitas, otras más grandes, pero todas comparten una característica fundamental: son setas redondeadas que, a primera vista, podrían confundirse con un pleurotus… pero no lo son.
La diferencia clave: poros vs láminas
La distinción principal está en su parte inferior. Mientras que el pleurotus tiene láminas por debajo, como la mayoría de las setas que conocemos, el políporo tiene poros, exactamente igual que un boletus. Esta estructura porosa es su seña de identidad y suele presentarse en ejemplares de menor tamaño que los pleurotus.
Hábitat y crecimiento: ¿dónde encontrarlo?
Aquí está otra diferencia fundamental con el pleurotus. El políporo crece directamente sobre las ramas caídas en el suelo. En particular yo lo he encontrado sobre ramitas pequeñas de quejigo y alcornoque. Por otro lado, el Pleurotus ostreatus necesita ramas con un gran volumen de madera, con diámetros de 10-15 centímetros, incluso es común encontrarla a dos o tres metros de altura en el tronco de los árboles.
Conclusión
El crecimiento discreto de los políporos sobre ramitas caídas los hace especialmente interesantes para aquellos que disfrutamos de observar los detalles más pequeños de la naturaleza. Además es una seta especialmente interesante para principiantes que quieren aprender a distinguir entre las diferentes especies lignícolas.
¿Habéis encontrado alguna vez políporos en vuestras salidas al campo? ¿En qué tipo de ramitas los habéis visto crecer?


